Sidenor incentiva a sus profesionales para que tengan una actitud emprendedora y visión de futuro. En toda la compañía, los trabajadores tienen libertad y autonomía de gestión sobre sus propios proyectos. Eso genera compromiso y verdadera obsesión por la calidad y los resultados positivos, de modo que cada trabajador se siente íntimamente relacionado a los objetivos del negocio. Las personas son valoradas por sus iniciativas y capacidad de trabajar en equipo, por tener una visión sistémica de la organización y de los mercados, enfoque en el cliente y por buscar el aprendizaje continuo.
En Sidenor, el desarrollo profesional contempla dos dimensiones personales: Desafíos y Capacitación. Los desafíos son retos que persiguen el incremento de acciones orientadas a la actuación, nuevas tareas interfuncionales, participación en grupos de trabajo e investigación de nuevos temas.
Con la capacitación se incorporan técnicas y conceptos adecuados, con vistas a mejorar el desempeño individual. Eso asegura la mayor cualificación del conocimiento adquirido, de las actitudes y de las habilidades profesionales.
El principal responsable de la evolución de su carrera en Sidenor es el individuo mismo. Con ayuda y orientación adecuadas, nuestros trabajadores planifican, trazan, metas y realizan las acciones necesarias para su desarrollo y evolución profesional.
Esa búsqueda por el autodesarrollo es incentivada por los líderes de cada área, que promueven evaluaciones constantes de potencial, desempeño y competencias. Los resultados de esos diferentes instrumentos de evaluación sirven como una guía de orientación para la búsqueda de los mejores caminos de su carrera profesional.
Sidenor cree e invierte en los jóvenes titulados como futuros nuevos talentos. Por eso ofrece programas de prácticas a través de los cuales fomenta las oportunidades de aprendizaje y formación a estudiantes universitarios y técnicos.
El joven titulado debe tener un espíritu emprendedor, ganas de mejorar, autoconfianza y buscar continuamente su aprendizaje.